Fecha: miércoles, 5 de agosto de 2020
Miércoles 5 de Agosto
Querida comunidad:
Buenos días, nos encontramos a
mitad de semana. El tiempo pasa, las actividades de la semana van siendo
mayores también, por eso sentimos muchas veces que no tenemos energías, que las
horas y el tiempo del dia no están alcanzando.
Pero en el
caminar de la semana, y las cosas que vamos viendo o escuchando, por ahí nos
angustian o nos pueden llenar de mala energía para nuestra alma. Pero Dios esta
ahí, esta al lado de cada uno, EL esta escuchando a sus hijos todo lo que le
tienen que decir, por eso en este comienzo de la semana nos detengamos 1 minuto
para poder hablar con Nuestro Padre del Cielo que quiere darnos Paz y Tranquilidad.
En la
Palabra que compartiremos, veremos como Jesús realiza un gran milagro a la
Mujer que tenia a su hija enferma. Escucharemos como Jesús le dice a ella, “QUE
GRAN FE TIENES, QUE SE CUMPLA LO QUE PIDES”.
Esto nos
pide Jesús hoy, FE en DIOS y en El que todo lo pueden, nada es IMPOSIBLE PARA
DIOS, solo Confía y lo que estas esperando será Dado por Dios..
Les deseamos
muy lindo día en todo!!!!
Compartimos la Palabra:
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús partió de allí y se retiró al país de
Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región,
comenzó a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está
terriblemente atormentada por un demonio.» Pero él no le respondió nada.
Sus discípulos se acercaron y le pidieron:
«Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos.»
Jesús respondió: «Yo he sido enviado solamente
a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.»
Pero la mujer fue a postrarse ante él y le
dijo: «¡Señor, socórreme!»
Jesús le dijo: «No está bien tomar el pan de
los hijos, para tirárselo a los cachorros.»
Ella respondió: «¡Y sin embargo, Señor, los
cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!»
Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es
tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!» Y en ese momento su hija quedó curada.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de
Dios;
no deseches las súplicas que te dirigimos en
nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro,
¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita.